Terminó el sueño y es hora de volver a la realidad. La Sub20 nos dejó ese sabor amargo de saber que se pudo más.
Sin lugar a dudas Uruguay no conformó, pero es injusto decir que haya decepcionado. Uruguay jugó a lo que sabe: disminuir las fortalezas del rival. No hubo rival que claramente nos superara así como tampoco fuimos superiores a ninguno.
Jugamos 4 partidos, perdimos solo uno e irónicamente perdimos frente al único equipo eliminado, los otros tres rivales están entre los 8 mejores del mundo de la categoría. |
Se pudo mas, claro que se pudo, pero esta selección particularmente, en mi opinión, es la más pareja que he visto. ¿En qué sentido? No hay una figura que destaque claramente sobre el resto como en los casos de otras que llegaron más lejos o que prometían por lo menos. En Malasia ’97 tuvimos a Nico Olivera y Zalayeta en un nivel superlativo; en Nigeria ’99 Forlán y Chevantón; en Canadá 2007 Suárez, Cavani y Cáceres; 2009 Abel Hernández y Gastón Ramírez; 2013 Nicolás López. En ésta no, en ésta era un equipo que estaba yendo a mas, pero un equipo donde la figura, la estrella no estuvo, no hubo.
Uruguay y Brasil empataron, y quedó afuera por penales. En la previa, Brasil era superior a los celestes, en el partido, Brasil fue superior a la celeste. Entonces no hay motivos para estar desconformes y mucho menos para criticar.
Uruguay jugó un partido serio, ante un rival que no nos pudo ganar en el 2015. Convirtió solamente 3 goles en todo el torneo y le convirtieron la misma cantidad. Uruguay no estaba para ser campeón, nunca lo está. No era candidato, nunca lo fue. Igualmente logró mantenernos despiertos hasta las 3 de la mañana o levantarnos 4.25 para mirarlo, para soñar y para desear poder llegar a una instancia mas. Todo quedó a 20 cm del horizontal, por donde pasó el penal de Amaral, por donde todos vimos que se iba Nueva Zelanda.
Uruguay se orienta a la mayor, a la Copa América, a la nuestra, a la que visitado nuestras vitrinas más que otras, a lo que puede volver a nosotros. No somos candidatos, no somos favoritos, eso sí, somos Uruguay, somos el Rey de América y queremos seguir siéndolo.
Autor: Gustavo Ruiz |