Macará de Sanguinetti lidera hexagonal

Macará consolidó su condición de líder y dio una muestra de solidez futbolística al derrotar con autoridad 3-0 a Delfín, este domingo en el estadio Bellavista de Ambato, en un duelo clave por la fecha 6 del segundo hexagonal de la LigaPro que da el cupo a Copa CONMEBOL Sudamericana. La victoria no solo mantiene a los ambateños en lo más alto de la clasificación, sino que reafirma el buen momento del plantel dirigido por Guillermo Sanguinetti, que continúa mostrando regularidad en un tramo decisivo de la temporada.

El compromiso se presentaba cargado de presión para el conjunto celeste. Las victorias de Deportivo Cuenca y Aucas, registradas previamente en la jornada, obligaban a Macará a sumar de a tres para conservar la punta y no ceder terreno ante sus inmediatos perseguidores. Con ese escenario, el cuadro ambateño saltó al campo con determinación, buscando imponer condiciones desde el arranque frente a un Delfín que llegaba necesitado de puntos y sumido en el último lugar del hexagonal.

En los primeros minutos, el partido se caracterizó por un desarrollo trabado y disputado en mitad de campo. El conjunto manabita intentó cortar el circuito ofensivo de los locales mediante presión alta y un planteamiento físico, mientras que Macará procuraba generar sociedades por las bandas y encontrar espacios entre líneas. Aunque la posesión favorecía a los celestes, las ocasiones claras tardaron en aparecer debido al orden defensivo de la visita.

Sin embargo, el encuentro cambió radicalmente en el cierre de la primera etapa, cuando tres acciones consecutivas inclinaron el trámite de manera definitiva a favor de Macará. A los 40’, Nahuel Arena rompió la paridad con una jugada cargada de reflejos y determinación: tras un balón dividido en el área, el defensor reaccionó con una definición acrobática que sorprendió a la zaga rival y venció al guardameta cetáceo.

El gol desestabilizó por completo a Delfín, que apenas cinco minutos después sufrió un golpe aún mayor. Nahuel Gallardo, en un intento por frenar un contragolpe, cometió una fuerte infracción que inicialmente generó dudas en la terna arbitral. Tras revisar la jugada en el VAR, el juez decidió expulsarlo a los 45’, dejando al cuadro manabita con diez hombres y en clara desventaja en un momento crítico del encuentro.

El castigo para la visita se completó de inmediato. En el primer minuto de adición (45+1’), José Marrufo capitalizó un avance por la derecha y, llegando desde atrás, se anticipó con una barrida precisa para enviar el balón al fondo de las redes y poner el 2-0. Fue un golpe directo a la moral de Delfín, que vio cómo el partido se le escapaba antes del descanso.

Con una ventaja amplia en el marcador y en número de jugadores, Macará salió al complemento con la tranquilidad de tener el control absoluto del encuentro. Lejos de relajarse, el conjunto de Sanguinetti administró el ritmo con inteligencia, movió la pelota con paciencia y mantuvo a Delfín replegado en su campo. La visita, obligada a redoblar esfuerzos físicos por la inferioridad numérica, apenas consiguió aproximarse al área rival y nunca logró inquietar seriamente al portero ambateño.

A medida que avanzaban los minutos, Macará acentuó su superioridad territorial y generó varias aproximaciones que pudieron ampliar la diferencia. Los relevos ordenados, la solidez defensiva y el buen criterio en la circulación del balón permitieron a los locales manejar el partido sin sobresaltos, minimizando cualquier intento de reacción cetácea.

La sentencia definitiva llegó a los 87’, cuando Gastón Blanc recibió un balón fuera del área y, con espacio suficiente, armó un remate potente y colocado que se incrustó junto al poste. Fue un gol de gran factura que selló la goleada y desató la celebración de la afición ambateña, consciente de que su equipo atraviesa un momento dulce y se mantiene firme en la ruta hacia el objetivo final.

Con este triunfo, Macará alcanza los 53 puntos y continúa en lo más alto del hexagonal a Copa Sudamericana, sosteniendo una cerrada pelea con Aucas y Deportivo Cuenca, ambos con 52 unidades. Delfín, por su parte, permanece estancado en la última posición con 35 puntos, comprometido y sin margen de error en las jornadas que restan.

El cuadro ambateño, sólido en todas sus líneas y respaldado por una campaña regular, afronta ahora la recta final con la confianza de depender de sí mismo. La afición, que acompañó en gran número en Bellavista, se ilusiona con que el equipo pueda sostener este nivel y cerrar la etapa con la autoridad que ha mostrado hasta ahora.

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