El director técnico uruguayo Paulo Pezzolano volverá a dirigir en el fútbol sudamericano tras su reciente experiencia en el fútbol europeo, dirigiendo en España e Inglaterra, y lo hará nuevamente compartiendo vestuario con futbolistas de su mismo país. El entrenador charrúa asumirá un nuevo desafío de alto perfil en el continente, con la expectativa de consolidar su carrera internacional y aportar su impronta táctica en un club de fuerte tradición.
Internacional de Porto Alegre oficializó este jueves la contratación de Pezzolano, marcando así su regreso a Sudamérica luego de haber dirigido a Real Valladolid durante la temporada 2024 y posteriormente a Watford en el competitivo fútbol inglés en 2025. Su paso por Europa le permitió enfrentarse a contextos exigentes, ligas de gran intensidad y estructuras profesionales de primer nivel, una experiencia que ahora buscará capitalizar en el campeonato brasileño.
El conjunto colorado será el séptimo equipo en la carrera del “Papa”, entrenador de 42 años, que anteriormente condujo a Montevideo City Torque, Liverpool FC, Pachuca y Cruzeiro, además de sus recientes ciclos europeos. A lo largo de estos procesos, Pezzolano se caracterizó por equipos dinámicos, con presión alta, vocación ofensiva y una marcada identidad colectiva, rasgos que lo posicionaron como uno de los técnicos uruguayos con mayor proyección en los últimos años.
En su palmarés como director técnico figuran tres títulos relevantes: la Segunda División de Uruguay 2017 con Torque, el Torneo Intermedio 2019 con Liverpool y la Serie B de Brasil 2022 con Cruzeiro, logro que le permitió devolver al club de Belo Horizonte a la máxima categoría. Estos antecedentes fueron determinantes para que Internacional apostara por su perfil.
Pezzolano firmó contrato con Inter hasta diciembre de 2026 y tendrá en su plantel a dos compatriotas: el arquero Sergio Rochet, habitual convocado a la selección uruguaya, y el volante Alan Rodríguez, con quienes buscará consolidar un proyecto competitivo tanto a nivel local como internacional. El desafío en Porto Alegre se presenta como una nueva oportunidad de dejar huella en uno de los grandes del fútbol brasileño.
